top of page
  • Foto del escritorFelipe Garrán

Superviviente por vocación


Javier Sauras durante una charla con estudiantes de Periodismo. Foto: Felipe Garrán

“Cuando llegó la crisis y empezaron los recortes, yo conservé mi trabajo de corresponsal en la Agencia EFE, pero pronto me di cuenta de que aquello no iba encaminado por el tipo de periodismo que a mí me gustaba”.


Él es Javier Sauras, periodista ganador del Premio Rey de España, aunque no es su principal carta de presentación, o al menos no es la que decide mostrar de inicio.


Por curiosidad, como dice él, entró en el mundo del periodismo, y 14 años después puede decir que el afán de contar historias lo ha llevado a narrarlas, in situ, desde Japón, China, Reino Unido, Bolivia, Filipinas y, claro, su natal España.


“Empecé pronto, de muy joven, con 14 años, y desde entonces he hecho de todo”.



Y con de todo, se refiera a de todo. Corresponsal, redactor, periodista de agencia, fotógrafo… cosas que, al final del día, se pueden agrupar en “contador de historias”.


Cuando dejó su trabajo en China, donde trabajaba para EFE, se alió con otros dos periodistas, un italiano y un alemán, y emprendieron en una nueva faceta de su profesión: incursionaron en el multimedia, pero como freelancers.


La idea de contar historias a través de documentales interactivos, que fueran efectivas no solo por la calidad de la nota, sino por el impacto social que pudieran tener se convirtió en su vocación; una en la que se es pionero a la vez que superviviente.


Destaca tres trabajos de este estilo:


· Mothers and Children First; en el que muestran una clínica mixta en Bolivia, en donde las medicinas ancestral y moderna convergen para llegar a un público atrapado en las costumbres.


· Bolivia’s Everyday Water War; también en el país andino, sigue el camino de tres bolivianos y los problemas de abastecimiento de agua que tienen que enfrentar a diario.


· Coding Like a Girl; en el que exploran las dificultades que las chicas tienen, en pleno siglo XXI, para abrirse terreno en la informática.


Los tres son proyectos tan novedosos que, según cuenta, ni los propios medios saben cómo pagarlos. La idea de que el consumidor se integre a la historia para decidir por dónde abordarla no es nuevo en plataformas como los videojuegos o los servicios de streaming, pero en el periodismo es un área aún desconocida.


La inversión de tiempo y recursos es tal que solo lo podría hacer un freelancer, pero por eso mismo no se puede sobrevivir únicamente de ello.



Como la etiqueta de periodista no se borra, aún si no portas un gafete, historias las hay por doquier, y gente dispuesta a leerlas, verlas u oírlas también. Por eso, mientras Javier y sus compañeros hacen una estancia prolongada en algún país porque están maquinando un nuevo reportaje, aprovechan para trabajar en notas de diario.


El País, Al Jazeera, BBC, Der Spiegel o Repubblica son algunos de los medios en los que Javier Sauras ha impreso (digitalmente, por lo general) su nombre sobre la imagen de algún destino exótico.


¿Hacia adónde va? No lo sabe, ni se lo puede imaginar, porque desde que trabaja periodismo digital, todo ha sido evolución tras evolución, y cada vez a pasos más rápidos. Pero como hasta ahora ha demostrado ser un superviviente por vocación, seguramente se adaptará.



Sigue a Javier Sauras en Twitter: @jsauras



Te puede interesar:


22 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page